La misma gente que arma los autos que Jenson Button y Lewis Hamilton corren en la F1, trae desde Surrey, Inglaterra, una máquina para pilotos hecha con tecnología de la máxima categoría y montones, pero montones de perfecta ingeniería.
El MP4-12C tiene en el medio, un V8 twin turbo de 3.8 lt, el cual produce 592 BHP (617 a partir de Octubre del 2012). Acelera de 0 a 100 km/h en sólo 3.1 seg y llega a los 330 km/h. El V8 libera poco dióxido de carbono a la atmósfera al tener 2 turbos y un motor chico comparado con otros autos de las clase "superdeportivos". Se predice que todos los superautos de ahora en más seguirán esta plantilla en sus motores, debido a las regulaciones de emisiones.
La carrocería esta hecha de fibra para minimizar peso y las grandes tomas de aire detrás de las puertas se encargan de recoger aire, el cual se dirige al radiador. El auto en sí no es feo en absoluto, en realidad es muy lindo, pero le falta ese factor "superdeportivo". A lo que me refiero es a que la mayoría de los coches de este tipo los diseña un chico de 6 años, luego la marca que produce el auto le borra las ametralladoras del techo, y finalmente se pone en producción. Lo que en realidad uno capta del MP4-12C es que fue diseñado por robots y computadoras, frías máquinas de metal sin alma ni pasión.
Lo mismo pasa en el manejo en la pista. Es sin duda alguna un auto muy rápido y dinámico, pero uno no puede divertirse, ya que no está programado para eso. El agarre es grandioso, los frenos, fantasticos, la respuesta de la dirección se complementa con toda la tecnología de la Fórmula 1 y forma un auto preciso y a la vez, raudo. La suspensión es independiente es independiente en cada una de las 4 ruedas, lo que mejora la capacidad de doblar y la comodidad. Una de las más destacables tecnologías derivadas de la F1 es el llamado "brake steer", capacidad en la que la rueda trasera que va por adentro en la curva (es decir, más cerca de la cuerda) frena con tal de reducir en subviraje.
El interior es diferente que en resto de los superdeportivos; es una exquisita unión de cuero, con una costura elegante, pero a la vez deportiva. Y, de hecho, así se podría llamar a la totalidad del interior: "elegante, pero a la vez deportivo". Todas las partes contribuyen a esa sensación, el volante, las perillas, los asientos y hasta las salidas de aire acondicionado.
El precio son unos razonables U$D 240.000. Soy consciente de que es un gran número, pero si se lo pone en comparación con la cantidad y calidad de equipamiento y tecnología que se utilizó en este auto, es barato. El precio no dista mucho del de su máximo competidor, el 458 Italia.
Una de las mayores criticas que se le hicieron al McLaren es el no ser divertido y de no tener ese factor X que los superdeportivos deberían tener, pero yo creo que hacer eso es no entender el objetivo de este auto. Uno no criticaría a un karting de 120 km/h por no poder derrapar, de la misma manera que uno no criticaría a Megan Fox porque no cuenta chistes todo el tiempo.
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