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viernes, 12 de julio de 2013

Mercedes Benz SLR McLaren: El automático más rápido de la historia.

Era obvio que si algo iba a salir de la unión de dos monstruos automotrices como son Mercedes Benz y McLaren, iba a ser un auto fantástico. O por lo menos uno llamativo. El SLR sin duda es llamativo, pero ¿Es tan bueno como aparenta?
A un metro del paragolpes delantero se encuentra un bestial y poderoso motor V8 de 5.4 L. Con un sobrealimentador agrandando el ya gigantesco V8, el SLR es capaz de producir unos explosivos 626 HP (634 CV). Desde 0 a 100 tarda sólo 3.7 segundos, para llegar finalmente a una velocidad máxima de 334 km/h. La caja de cambios fue mejorada por AMG, basándose en la caja automática de 5 velocidades de Mercedes. Por eso podemos decir que, a 334 km/h, el Mercedes SLR McLaren es el auto con caja automática más rápido de la historia de la humanidad. 
Como auto para manejar, el SLR es... Especial. Si vemos las cifras solas, fuera de contexto, directamente podemos imaginarnos que pertenecen a un superdeportivo, como un Lamborghini o un Ferrari. Y en esos autos, la verdadera performance sólo puede ser alcanzada por un experto, alguien que sepa domar a tal bestia. Lo que sucede es que el Mercedes no es una bestia; de hecho es un auto bastante civilizado (cuando quiere). Por eso podemos decir que en el Mercedes no es difícil manejar rápido y con precisión. La enorme cantidad de agarre que tiene es de gran importancia en esta simpleza, junto con los fantásticos frenos de cerámica y el inteligente sistema de control de tracción, el cual te deja divertirte sin matarte. 
El exterior, además de buscar la mejor aerodinamia que puede, está armado para atrapar miradas. La larga trompa con su terminación en punta, las llamativas branquias en el lateral, las enormes ruedas y la estilizada cola son todas características que nos hacen amar al SLR. Desde mi punto de vista, debería haber más autos que se parezcan al Mercedes. Es grande, poderoso, llamativo y hasta malvado en cierto punto. Es genial.
Por dentro, el SLR presenta las comodidades que presenta cualquier otro coupé Mercedes de lujo. De hecho, la consola central es prácticamente la misma que la del SL 55, pero sin la pantalla. Este coche está repleto de sistemas que no son necesarios sino para la comodidad del conductor: un ejemplo muy evidente es la caja automática. Por esto, surge la pregunta ¿Para que le ponen todos estos sistemas que añaden muchísimo peso a un auto hecho de fibra de carbono? La respuesta es lógica: el SLR es un superdeportivo que puede ser usado en el circuito a 200 km/h y también a 40 km/h yendo a comprar leche. Desde este punto de vista, el Mercedes McLaren es lo mejor de dos mundos.
El precio en su momento era de U$D 450.000. Eso parece (y es) muchísimo, sobre todo considerando que sus dos mayores competidores, el Aston Martin DBS y la Ferrari 599 GTB se vendían por U$D 169.000 y U$D 250.000 respectivamente. 
Por lo tanto, podemos decir que el SLR McLaren no es el auto con el mejor precio del mundo, y sus rivales son altamente superiores si consideramos la relación precio-producto. Lo que el SLR tiene que la Ferrari no, es practicidad. Es la capacidad de poder ir y volver a lo de un amigo trayendo cosas en el baúl, y así y todo, más rápido que el Aston Martin.

miércoles, 19 de junio de 2013

Mercedes Benz SLS AMG: ¿Mejor que la Ferrari 458?

Todo entusiasta de los autos sabe que el nombre SLS AMG identifica a esta increíble máquina, que no es más que el 300SL del Siglo XXI (para aquel que no sabe, el 300SL es el famoso Alas de Gaviota, uno de los Mercedes más lindos de la historia). Pero no todo termina ahí: el SLS es más que una cara bonita y un par de puertas ostentosas.
Debajo del capó y detrás de las ruedas delanteras, el Mercedes posee un motor V8 de 6.2 L y 563 HP (571 CV) íntegramente desarrollado por AMG, que es capaz de llevarlo de 0 a 100 km/h en 3.7 segundos, camino a los 318 de velocidad máxima. Pero no todo se concentra en la fuerza bruta, ya que una caja secuencial de doble embrague con eje de transmisión de fibra de carbono -para reducir peso- lleva esa magnífica potencia a las ruedas.
Una de las mayores diferencias del SLS con respecto a los demás autos sale a la luz cuando se presiona el acelerador. Éste, ademas de iniciar el movimiento del coche, genera una ópera de gases de escape, una verdadera sinfonía del motor. Pero si el sonido -más ruidoso que el de un Lamborghini, de hecho- resulta sorprendente, la performance de este coche en el asfalto pertenece a escalas extraterrestres. Quizá no resulte tan preciso y correcto como la Ferrari 458, pero eso está bien. Porque el SLS AMG no busca ser como Michael Schumacher; sino que quiere ser más como una ardilla dopada con Ritalin: totalmente desquiciado e hiperactivo, pero que te hace sonreír. Derrapar como Ken Block es casi inevitable, ya que, gracias a una premeditada distribución de peso y una ridícula cantidad de torsión, este Mercedes andará de costado hasta que los neumáticos revienten.     
Con una clara inspiración en el Mercedes 300SL de 1954, el SLS trae todos los atributos característicos del auto clásico a la actualidad. No se pueden pasar por alto similitudes como, además de las puertas "alas de gaviota", las branquias en los laterales, la larga línea del capó, la cola redondeada y, por sobre todas las cosas, la orgullosa estrella de tres puntas en el frente.
Por dentro, el SLS AMG no denota nada de lo que el rendimiento propone: es un auto cómodo. Tiene GPS, aire acondicionado, teléfono manos libres y un buen equipo de música. Los asientos son realmente confortables, no como otros deportivos en los que, si se te ocurría hacer un viaje, llegabas con la espina dorsal en forma de signo de pregunta. Éste sí es un auto rápido que llevarías ida y vuelta un día de campo, sin una expresión de odio eterno en el rostro. 
Entonces, queda claro que la respuesta a la pregunta del título es un certero "Sí". Bueno, en realidad no. Es complicado comparar los dos coches, ya que cada uno es el mejor, pero en su propio rubro. Por eso, si lo que buscas es un buen rato, el SLS AMG es el mejor. Pero si se quiere un auto de piloto, de precisión absoluta, la Ferrari 458 es la respuesta correcta. Tan simple como eso.

martes, 16 de octubre de 2012

Agus sobre: Mercedes Benz SL65 AMG Black Series

El "Black Series" nació como una versión de alto rendimiento del SL65 AMG (cuyo rendimiento, por lo cierto, ya es suficientemente alto para mi). Con el objetivo de maximizar el desempeño, se ampliaron los turbos y se le redujo una gran cantidad de peso. A pesar de estos cambios, el fantástico diseño del auto se mantuvo.
El motor es un V12 twin turbo de 6.0 lt que libera 661 BHP. Tarda sólo 3.8 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h. Con el objetivo de proteger a otros automovilistas y al ambiente, se le limitó la velocidad máxima. A nada menos que 320 km/h. Y es perceptible que no se toma mucho tiempo en llegar a esa velocidad, dadas las enormes cantidades de empuje y aceleración que el SL65 despide.
El diseño del Black es el mismo que el del SL63 en todas sus formas (AMG, Cabrio, etc.), pero más bajo y con un ensanchamiento de la carrocería que te dice 2 cosas: "soy más rápido de lo que piensas" y "te voy a patear en la cara". Más allá de la amenaza, es fantástico. Conquistan la mirada esas características de auto de carreras. Creo yo que es uno de los autos más lindos de la década pasada, teniendo como factores determinantes la brutalidad y el enojo así como también la velocidad que refleja.
Al manejarlo, el Black subvira (no dobla), pero bajo las adecuadas manos posee un fantástico control, y se dirige donde uno quiere. También tiene la capacidad, dada la magnífica aceleración, de hacer largos tramos de rectas durar muy poco tiempo, rajando el piso con el pie derecho pegado al suelo. Es más fácil de manejar a altas velocidades que cualquiera de todos sus rivales de la franja de 320 km/h, y también es más divertido. Se libera su verdadero poder en el circuito, ya que en la calle es inútil y sólo debería transitar por ésta en el camino a la pista. 
En cuanto al interior; no se compara a aquellas cabinas de los autos "high performance", con su austeridad y su eterna búsqueda por  reducir peso. En cambio, es un interior muy bien equipado, con GPS, compatibilidad con iPod y hasta caja automática (todas cosas que yo considero innecesarias en un auto que se debería utilizar en la pista nada más). El mayor problema es el confort. Los asientos son fibra de carbono, lo que combinado con las ruedas de perfil bajo y la durísima suspensión hacen un viaje capaz de partirte la columna en 7, pero de nuevo, sólo se debería dedicar al Black Series a la pista de carreras. 
Por último, otro problema. La etiqueta de precio. En el momento en que el SL65 AMG Black se lanzó, su competidor directo era el 599 GTB Fiorano. El problema, es que el precio del italiano era de sólo U$D 20.000 más que el del alemán. Por lo que la elección era obvia, dada la gran historia y prestigio de la marca del cavallino. El elevadísimo precio del Mercedes es francamente injustificable, ya que es un muy buen auto y también muy hermoso, pero no para U$D 300.000 (aprox.).           
      

martes, 15 de mayo de 2012

Aguz sobre: Brabus S V12 Biturbo Roadster

Lo que aqui se ve es un Mercedes SL600 como cualquier otro. Pero Brabus tomó este auto, dueño de un V12 5.5 lt. twin turbo y creó el Roadster más potente del mundo.
A partir del V12 de Mercedes (del cual dejaron sólo el block), Brabus aumentó la cilindrada de 5.5 a 6.3 lt.. Este motor, junto con los 2 turbos, brindan 730 BHP, que aceleran hasta los 350 km/h (limitado) y van de 0 a 100 en sólo 4 segundos, gracias a las enfermizas 1000 ft.lbs de torque que el V12 produce. 1000 torques es un número complicado de arrastre para poner en el suelo. De hecho, cuando lo probaron por primera vez el auto no avanzaba, lo único que hacía era arar las ruedas hasta que las gomas se quemaban. Por esa razón, lo limitaron a 811 ft.lbs.
El estilo del caparazón es el mismo del Merc SL600, pero lo bajaron y le aumentaron el peso para que se quede en el piso, en vez de despegar y volcar repetidamente. Pero no lo lograron, ya que la cantidad de torque es demasiada para doblar efectivamente. 
Este es un auto hermoso en mi opinión, con un monstruo debajo del capó.