El GT Coupé de Alfa Romeo del 2003 compacta toda esa elegancia y estilo italiano. También conserva la tradición Alfa Romeo, madre de autos como el Alfetta y el Giulia.
El GT Coupé más potente es el V6 3.2 lt, de 237 BHP. Aunque éste es el único motor que lo hace ir de 0 a 100 en 6.7 seg y a una velocidad punta de 243 km/h. A pesar de ser el tope de gama y así el más poderoso, el auto es llevado muy bien por el V6, de una manera cómoda y al mismo tiempo deportiva. Esta creado para dar rendimiento y economía de la gasolina, incluso en el tráfico. Pero más potencia conlleva no menores problemas.
El auto no dobla en las curvas: esta lleno de (muy seguro) subviraje. Esto sucede pese a tener un Q2 System, que según Alfa previene el giro de rueda sin tracción, el "torqueviraje" (el auto dobla solo por un exceso de potencia) y el subviraje común en autos tracción delantera.
Del estilo es responsable Bertone, que desde mi punto de vista es fabuloso. Se buscó (y logró) el aspecto de una coupé normal, pero se le dio un interior bastante espacioso y cómodo convirtiéndolo en un auto práctico. Dejando de lado la cola, que despierta alguna que otra duda en mí, las líneas similares a las del 156 con esa pasión roja italiana del capellini y el cannelloni. La elegancia que la suma de las características deja un Alfa en esencia, con ese inconfundible encanto tano.
Puede ser que el manejo no sea perfecto, no sea exactamente cómodo y que tenga el historial de poca fiabilidad herencia de Alfa Romeo. Pero es eso de lo que se trata. El momento cuando todo está funcionando, en el que te sentís puro, perfecto, genial. Italiano.
El GT Coupé más potente es el V6 3.2 lt, de 237 BHP. Aunque éste es el único motor que lo hace ir de 0 a 100 en 6.7 seg y a una velocidad punta de 243 km/h. A pesar de ser el tope de gama y así el más poderoso, el auto es llevado muy bien por el V6, de una manera cómoda y al mismo tiempo deportiva. Esta creado para dar rendimiento y economía de la gasolina, incluso en el tráfico. Pero más potencia conlleva no menores problemas.
El auto no dobla en las curvas: esta lleno de (muy seguro) subviraje. Esto sucede pese a tener un Q2 System, que según Alfa previene el giro de rueda sin tracción, el "torqueviraje" (el auto dobla solo por un exceso de potencia) y el subviraje común en autos tracción delantera.
Del estilo es responsable Bertone, que desde mi punto de vista es fabuloso. Se buscó (y logró) el aspecto de una coupé normal, pero se le dio un interior bastante espacioso y cómodo convirtiéndolo en un auto práctico. Dejando de lado la cola, que despierta alguna que otra duda en mí, las líneas similares a las del 156 con esa pasión roja italiana del capellini y el cannelloni. La elegancia que la suma de las características deja un Alfa en esencia, con ese inconfundible encanto tano.
Puede ser que el manejo no sea perfecto, no sea exactamente cómodo y que tenga el historial de poca fiabilidad herencia de Alfa Romeo. Pero es eso de lo que se trata. El momento cuando todo está funcionando, en el que te sentís puro, perfecto, genial. Italiano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario