miércoles, 19 de junio de 2013

Mercedes Benz SLS AMG: ¿Mejor que la Ferrari 458?

Todo entusiasta de los autos sabe que el nombre SLS AMG identifica a esta increíble máquina, que no es más que el 300SL del Siglo XXI (para aquel que no sabe, el 300SL es el famoso Alas de Gaviota, uno de los Mercedes más lindos de la historia). Pero no todo termina ahí: el SLS es más que una cara bonita y un par de puertas ostentosas.
Debajo del capó y detrás de las ruedas delanteras, el Mercedes posee un motor V8 de 6.2 L y 563 HP (571 CV) íntegramente desarrollado por AMG, que es capaz de llevarlo de 0 a 100 km/h en 3.7 segundos, camino a los 318 de velocidad máxima. Pero no todo se concentra en la fuerza bruta, ya que una caja secuencial de doble embrague con eje de transmisión de fibra de carbono -para reducir peso- lleva esa magnífica potencia a las ruedas.
Una de las mayores diferencias del SLS con respecto a los demás autos sale a la luz cuando se presiona el acelerador. Éste, ademas de iniciar el movimiento del coche, genera una ópera de gases de escape, una verdadera sinfonía del motor. Pero si el sonido -más ruidoso que el de un Lamborghini, de hecho- resulta sorprendente, la performance de este coche en el asfalto pertenece a escalas extraterrestres. Quizá no resulte tan preciso y correcto como la Ferrari 458, pero eso está bien. Porque el SLS AMG no busca ser como Michael Schumacher; sino que quiere ser más como una ardilla dopada con Ritalin: totalmente desquiciado e hiperactivo, pero que te hace sonreír. Derrapar como Ken Block es casi inevitable, ya que, gracias a una premeditada distribución de peso y una ridícula cantidad de torsión, este Mercedes andará de costado hasta que los neumáticos revienten.     
Con una clara inspiración en el Mercedes 300SL de 1954, el SLS trae todos los atributos característicos del auto clásico a la actualidad. No se pueden pasar por alto similitudes como, además de las puertas "alas de gaviota", las branquias en los laterales, la larga línea del capó, la cola redondeada y, por sobre todas las cosas, la orgullosa estrella de tres puntas en el frente.
Por dentro, el SLS AMG no denota nada de lo que el rendimiento propone: es un auto cómodo. Tiene GPS, aire acondicionado, teléfono manos libres y un buen equipo de música. Los asientos son realmente confortables, no como otros deportivos en los que, si se te ocurría hacer un viaje, llegabas con la espina dorsal en forma de signo de pregunta. Éste sí es un auto rápido que llevarías ida y vuelta un día de campo, sin una expresión de odio eterno en el rostro. 
Entonces, queda claro que la respuesta a la pregunta del título es un certero "Sí". Bueno, en realidad no. Es complicado comparar los dos coches, ya que cada uno es el mejor, pero en su propio rubro. Por eso, si lo que buscas es un buen rato, el SLS AMG es el mejor. Pero si se quiere un auto de piloto, de precisión absoluta, la Ferrari 458 es la respuesta correcta. Tan simple como eso.

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Nos pareció correcto compararlas por la similitud en el rendimiento y en la categoría en que se encuentran, ya que ambos son GT. Espero que te hayamos ayudado, gracias por comentar!

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