Desde 2008, Ford vende dos modelos diferentes de SUV medianas en tres partes diferentes del globo. Una de ellas es la Ford Escape, vendida sólo en los Estados Unidos. La otra, y la que más nos interesa hoy, es la Kuga; vendida en Europa y algunos países de Sudamérica, entre los que se encuentra la Argentina.
En el mercado nacional se venden sólo dos variantes de la Kuga: la Trend y la Titanium. Ambas poseen el mismo motor Duratec I-5 naftero, con cinco cilindros en línea, 2.5 L y 197 HP (200 CV). La única diferencia es la transmisión (4x4 en ambas versiones), ya que la opción Trend equipa una caja manual de seis velocidades, mientras que la Titanium usa una automática secuencial de cinco velocidades. De ahí, la diferencia en las cifras de desempeño: la primera, llega a los 208 km/h y de 0 a 100 en 8.8 segundos. La última, en cambio, llega a 205 km/h y de 0 a 100 en 10.6 segundos. Básicamente, lo que se puede entender es que al comprar la Titamium, se gana la comodidad de una transmisión automática pero se pierde, además de un poco de velocidad, esa agradable sensación de poner los cambios.
El diseño es lo que primero te llama del Kuga. Con características de la primera etapa del Kinetic Design de la marca del óvalo, esta SUV posee cada uno de los pequeños detalles que al final hacen la diferencia. Claros ejemplos son las ópticas traseras y delanteras, la pequeña branquia lateral y las líneas en el capó. Las líneas laterales son musculosas y deportivas, pero a la vez elegantes. Es verdad que es bastante normal y conservador; no tiene nada innovador o arriesgado; pero a mí, personalmente no me importa. Me parece otra de las competidoras en el título de la SUV más linda ofrecida en el mercado argentino.
El interior sigue la misma línea de la carrocería, permaneciendo bastante sobrio pero elegante. No hay nada que se pueda resaltar por ser más interesante, ya que todo es muy lindo, pero no impacta en el alma como los interiores de otros coches. Dentro de la Kuga, se pueden encontrar tapizados de cuero, dirección personalizada con opciones "normal", "confort" y "deportiva", climatizador regulable (el cual permite elegir una temperatura para el conductor y otra para el acompañante) y un techo panorámico, entre otras cosas. El tablero instrumental posee velocímetro, cuentarrevoluciones, medidor de temperatura y de gasolina, ademas de una pequeña pantalla LED que mide la economía y el kilometraje. La consola central es de plástico imitación metal, con controles de radio, aire acondicionado y llamadas inalámbricas.
Los precios en Argentina comienzan en los $ 240.000 (algo así como U$D 48.000) y llegan hasta los $ 280.000 (U$D 56.000), siempre dependiendo en los opcionales. ¿La competencia? Los principales enemigos de la Kuga en el mercado son: la Honda CR-V, la Kia Sportage, la Toyota RAV4 y la Volkswagen Tiguan. Sinceramente, conociendo el historial de fiabilidad de las marcas coreanas y japonesas, yo compraría una Honda, Toyota o una Kia.
Otra razón para no comprar la Kuga (por lo menos, no ahora mismo) es el facelift que se presentó en el Salón de Detroit. Posiblemente, esta actualización del modelo sea presentada para la Argentina en el Salón de Buenos Aires, y comercializada a fines del 2013.
Para terminar, podemos decir que la SUV mediana de Ford es una gran camioneta prácticamente en todo sentido. Un estilo muy atractivo, un interior totalmente orientado a la comodidad, seguridad de clase A y un muy buen motor. Pero tiene una pequeña desventaja: sus competidores tienen todas estas características, y además, el sello de confianza de las marcas productoras.
El interior sigue la misma línea de la carrocería, permaneciendo bastante sobrio pero elegante. No hay nada que se pueda resaltar por ser más interesante, ya que todo es muy lindo, pero no impacta en el alma como los interiores de otros coches. Dentro de la Kuga, se pueden encontrar tapizados de cuero, dirección personalizada con opciones "normal", "confort" y "deportiva", climatizador regulable (el cual permite elegir una temperatura para el conductor y otra para el acompañante) y un techo panorámico, entre otras cosas. El tablero instrumental posee velocímetro, cuentarrevoluciones, medidor de temperatura y de gasolina, ademas de una pequeña pantalla LED que mide la economía y el kilometraje. La consola central es de plástico imitación metal, con controles de radio, aire acondicionado y llamadas inalámbricas.
Los precios en Argentina comienzan en los $ 240.000 (algo así como U$D 48.000) y llegan hasta los $ 280.000 (U$D 56.000), siempre dependiendo en los opcionales. ¿La competencia? Los principales enemigos de la Kuga en el mercado son: la Honda CR-V, la Kia Sportage, la Toyota RAV4 y la Volkswagen Tiguan. Sinceramente, conociendo el historial de fiabilidad de las marcas coreanas y japonesas, yo compraría una Honda, Toyota o una Kia.
Otra razón para no comprar la Kuga (por lo menos, no ahora mismo) es el facelift que se presentó en el Salón de Detroit. Posiblemente, esta actualización del modelo sea presentada para la Argentina en el Salón de Buenos Aires, y comercializada a fines del 2013.
Para terminar, podemos decir que la SUV mediana de Ford es una gran camioneta prácticamente en todo sentido. Un estilo muy atractivo, un interior totalmente orientado a la comodidad, seguridad de clase A y un muy buen motor. Pero tiene una pequeña desventaja: sus competidores tienen todas estas características, y además, el sello de confianza de las marcas productoras.
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