jueves, 28 de febrero de 2013

Agus sobre: Volkswagen Tiguan

La Tiguan es la SUV crossover mediana que la automotriz alemana vende en la actualidad. Producida desde el año 2007 y nombrada en honor a la combinación entre los dialectos alemanes para tigre e iguana, esta Volkswagen logró un gran éxito en mercados como los de Estados Unidos, Europa, China y Australia. 
En el mercado Argentino, VW (Volkswagen) vende la Tiguan en cuatro versiones diferentes: Sport & Style, Exclusive, Elegance y Premium. 
Ubicado al frente, el propulsor es un 4 en línea de 2.0 L el cual se ofrece tanto naftero como diésel (a diferencia de la mayoría de los demás autos, en el VW todas las versiones utilizan los mismos motores). El naftero produce 200 HP (203 CV) y es capaz de llegar a 210 km/h así como de ir de 0 a 100 en 8.3 segundos. El diesel, en cambio, produce 140 HP (142 CV), llega sólo a los 182 km/h y viaja de 0 a 100 en 10.7 segundos. Como compensación, éste último reduce el consumo desde 11.2 km/L (naftero) hasta 13.3 km/L.
El motor diésel equipa una transmisión automática de 6 velocidades, y el naftero utiliza una caja manual con la misma cantidad de cambios. En todas las versiones la tracción es 4x4 (4motion).
En el exterior, la Tiguan tiene un aspecto muy pacífico y placentero. El mayor esfuerzo se puso en el frente, y así se convierte en la parte que más llama la atención. La trompa ciertamente es lo más atractivo, con las luces integradas a la parrilla y la línea del capot que da forma a los faros. Los laterales y la cola mantienen un aire de elegancia, aunque también se destacan algunas características propias de un crossover.
Por dentro, la Tiguan es un muy lindo lugar dónde estar. Todo el tablero y la consola están hechos de un plástico de gran calidad que, sumados a los asientos de cuero (que equipan los modelos Exclusive en adelante) dan como resultado un agradable ambiente. El equipamiento interior es simplemente grandioso: computadora con pantalla LCD multifunción a color, butacas deportivas, control crucero y radio touchscreen de ocho parlantes son algunos de los artefactos que vienen de serie desde la versión más barata (Sport & Style). A medida que el precio sube, también lo hace el equipamiento (aunque a decir verdad ya es bastante completo), incluyendo GPS opcional en el modelo Elegance y finalmente añadido de serie en el modelo Premium. 
En el test de seguridad Euro NCAP logró cinco estrellas, aunque no extraña conociendo su equipamiento para la protección de los pasajeros. ABS, sensores de estacionamiento, detector de fatiga, control de estabilidad ESP, airbag para conductor y acompañante e indicador de presión de los neumáticos se destacan en la enorme lista de artefactos de seguridad; todos desde el modelo base. Lo único que me pareció raro es el hecho que no se hayan equipado más airbags que los dos del frente, pero aún así, no deja de ser excelente.
El precio empieza en los $ (argentinos) 260.000 la versión Sport & Style naftera, y llega a su punto máximo con la diésel Premium, a un valor de $ 361.000; pasando por $ 345.000 de la Exclusive diésel y $ 318.000 de la Premium naftera. En ese rango de precios y categoría, el único competidor del mercado es el Audi Q5 en sus modelos más baratos.
En conclusión, el Tiguan es otra de las SUV lujosas que se venden en nuestro mercado, a un alto precio. Tan alto, de hecho, que no la vas a ver muy seguido.  

lunes, 25 de febrero de 2013

Agus sobre: Chevrolet Corsa

Es un saber popular que el Chevrolet Corsa es el auto más vendido en el mercado argentino en los últimos años. Pero, ¿Por qué tuvo tanto éxito? Hay muchos factores para considerar y en esta nota, nos enteraremos de todos ellos. 
No vamos a focalizarnos en sólo una generación del modelo, ya que básicamente, son todas iguales salvo unos pequeños retoques en el exterior.
El motor cambió a través de los años desde un cuatro en línea 1.0 L naftero de 49 HP (50 CV) hasta el que se vende hoy en día en el Classic; un 1.4 L que produce 91 HP (92 CV). Todos los motores de la historia del modelo tardan días enteros en llegar a 100 km/h, y cuando lo hacen, se sienten muy forzados, casi como una tortura para el propulsor. La velocidad máxima de la última versión es de 182 km/h, aunque pocos han llegado a tales cifras en el Corsa y vivido para contarlo. 
Corsa Classic
El exterior es uno de los mayores problemas con el Corsa. Con todos los Corsa, de hecho. Y no por ser feo. La cuestión es que es uno de los autos con el diseño más aburrido de la historia del universo. Literalmente no causa ninguna emoción. Puedes poner a un chico hiperactivo a mirarlo y se quedaría dormido en menos de tres minutos. Yo creo que Chevrolet no quiso arriesgar nada en el exterior para que la gente pueda decir "Después de todo, no es un auto feo". No, claro que no es feo, pero me saca las ganas de vivir con tan solo observarlo. Para que se pueda ver cuán aburrido es, alcanza sólo con ver los colores en los que se vende el Classic: negro, gris, beige y blanco. ¡Esos no son colores con los que se pinta un auto! ¡Esos son los colores que se usan en un manicomio para no excitar a los locos!
Y en el interior este régimen del aburrimiento continúa. No sólo porque es todo plástico negro y hueco, sino porque se estancó totalmente en 1994. Cuando uno se sube a un Corsa, aún hasta los más nuevos, parece un viaje en el tiempo. Todas las mejoras en el refinamiento interior que se lograron en los últimos 20 años, en el Chevrolet se tiran por la borda buscando abaratar costos. Lo que sí es un punto a favor del Classic es que tiene varios artefactos que apuntan a mejorar la vida a bordo, como radio FM con USB, cierre centralizado y levantavidrios eléctricos. 
Pero obviamente, el dinero que se gasta en equipar estos artilugios, tiene que salir de algún lado. Las dos versiones del Corsa más baratas (se venden sólo tres versiones distintas de este modelo) no poseen ABS ni airbag para el acompañante; y ningún Corsa del mercado argentino posee control de estabilidad. Por mi parte, no me molestaría prescindir de levantavidrios eléctricos o de una radio si eso significara más seguridad en el auto.
El precio del Corsa Classic base es de $(Argentina) 71.800. La versión siguiente cuesta $ 72.250 y el más caro; $ 76.450. Ahí está la razón del éxito comercial: el bajísimo precio. A nadie le importa que el exterior y el interior sean más aburridos que un choque de tortugas. Ni las evidentes faltas en la seguridad. Lo único que les importa a los clientes de un Corsa es gastar muy poco. Pero déjenme hacer una última pregunta: ¿No convendría esperar un poco más, y llegar a comprar algo mejor? 

lunes, 18 de febrero de 2013

Agus sobre: Ford Kuga

Desde 2008, Ford vende dos modelos diferentes de SUV medianas en tres partes diferentes del globo. Una de ellas es la Ford Escape, vendida sólo en los Estados Unidos. La otra, y la que más nos interesa hoy, es la Kuga; vendida en Europa y algunos países de Sudamérica, entre los que se encuentra la Argentina. 
En el mercado nacional se venden sólo dos variantes de la Kuga: la Trend y la Titanium. Ambas poseen el mismo motor Duratec I-5 naftero, con cinco cilindros en línea, 2.5 L y 197 HP (200 CV). La única diferencia es la transmisión (4x4 en ambas versiones), ya que la opción Trend equipa una caja manual de seis velocidades, mientras que la Titanium usa una automática secuencial de cinco velocidades. De ahí, la diferencia en las cifras de desempeño: la primera, llega a los 208 km/h y de 0 a 100 en 8.8 segundos. La última, en cambio, llega a 205 km/h y de 0 a 100 en 10.6 segundos. Básicamente, lo que se puede entender es que al comprar la Titamium, se gana la comodidad de una transmisión automática pero se pierde, además de un poco de velocidad, esa agradable sensación de poner los cambios. 
El diseño es lo que primero te llama del Kuga. Con características de la primera etapa del Kinetic Design de la marca del óvalo, esta SUV posee cada uno de los pequeños detalles que al final hacen la diferencia. Claros ejemplos son las ópticas traseras y delanteras, la pequeña branquia lateral y las líneas en el capó. Las líneas laterales son musculosas y deportivas, pero a la vez elegantes. Es verdad que es bastante normal y conservador; no tiene nada innovador o arriesgado; pero a mí, personalmente no me importa. Me parece otra de las competidoras en el título de la SUV más linda ofrecida en el mercado argentino.
El interior sigue la misma línea de la carrocería, permaneciendo bastante sobrio pero elegante. No hay nada que se pueda resaltar por ser más interesante, ya que todo es muy lindo, pero no impacta en el alma como los interiores de otros coches. Dentro de la Kuga, se pueden encontrar tapizados de cuero, dirección personalizada con opciones "normal", "confort" y "deportiva", climatizador regulable (el cual permite elegir una temperatura para el conductor y otra para el acompañante) y un techo panorámico, entre otras cosas. El tablero instrumental posee velocímetro, cuentarrevoluciones, medidor de temperatura y de gasolina, ademas de una pequeña pantalla LED que mide la economía y el kilometraje. La consola central es de plástico imitación metal, con controles de radio, aire acondicionado y llamadas inalámbricas.
Los precios en Argentina comienzan en los $ 240.000 (algo así como U$D 48.000) y llegan hasta los $ 280.000 (U$D 56.000), siempre dependiendo en los opcionales. ¿La competencia? Los principales enemigos de la Kuga en el mercado son: la Honda CR-V, la Kia Sportage, la Toyota RAV4 y la Volkswagen Tiguan. Sinceramente, conociendo el historial de fiabilidad de las marcas coreanas y japonesas, yo compraría una Honda, Toyota o una Kia. 
Otra razón para no comprar la Kuga (por lo menos, no ahora mismo) es el facelift que se presentó en el Salón de Detroit. Posiblemente, esta actualización del modelo sea presentada para la Argentina en el Salón de Buenos Aires, y comercializada a fines del 2013.
Para terminar, podemos decir que la SUV mediana de Ford es una gran camioneta prácticamente en todo sentido. Un estilo muy atractivo, un interior totalmente orientado a la comodidad, seguridad de clase A y un muy buen motor. Pero tiene una pequeña desventaja: sus competidores tienen todas estas características, y además, el sello de confianza de las marcas productoras.

jueves, 14 de febrero de 2013

Agus sobre: Kia Sorento

La Kia Sorento 2011 es la segunda generación del modelo de la marca coreana. Cada vez más alejado de la figura convencional de una 4x4 y más parecido a una SUV, la nueva generación es un avance en el exterior y en el interior con respecto a la versión anterior. 
En el mercado argentino se comercializan dos versiones de cuatro cilindros en línea. Una naftera, de 2.4 L y 174 HP (176 CV); y una diesel de 2.2 L y 197 HP (200 CV).Con la primera motorización, acelera de 0 a 100 en 10.7 segundos y llega a los 190 km/h. Con la segunda tiene la misma velocidad máxima, pero tarda un segundo menos en llegar a los 100 km/h. La transmisión es de seis velocidades automática en ambas versiones con tracción en las cuatro ruedas. 
En el exterior, la Sorento es absolutamente perfecta. Utiliza el mismo estilo que el Kia Picanto, pero aplicado a una camioneta más grande. Desde mi punto de vista personal, es uno de los vehículos más lindos que se venden actualmente en el mercado argentino. Tiene ese factor "X" que le da actitud y seriedad. Muchos la critican por el hecho de ser muy grande y muy "estadounidense"; pero yo creo que eso forma parte de la personalidad de la misma camioneta (recordemos que es el "hermano mayor" la Kia Sportage, lo que lo convierte en el vehículo más grande que comercializa Kia).
Al ingresar a la Sorento, automáticamente se percibe un aire de calidad. Simple y pura calidad de construcción surcoreana. Encima de eso, el equipamiento es muy completo: todo, desde levantavidrios en las cuatro puertas hasta control crucero vienen de estándar hasta en la versión más barata, pasando por entradas USB y iPod, climatizador electrónico dual y más. Modelos más caros también incluyen techo panorámico, butacas de cuero y botón de encendido. Un punto en contra es la falta de un sistema de GPS, que yo pensé no iba a faltar. No está de más decir que la Sorento posee siete plazas, y suficiente espacio para la misma cantidad de personas de tamaño regular. 
Donde verdaderamente se destaca esta SUV es en el equipamiento de seguridad. Trae de estándar frenos ABS, airbags de conductor, pasajero y de cortina, control de estabilidad para 4x4 (funciona en cuesta arriba y abajo) y un sensor que mide la luminosidad exterior y decide si es conveniente prender o no las luces (sensor crepuscular). Pero todos estos dispositivos suben mucho el precio del auto, por lo que el aire acondicionado es opcional en cuatro de las cinco versiones ofrecidas. Si a mí me preguntan, esto me parece perfecto, ya que prefiero mi seguridad y la de mis pasajeros, antes que la posibilidad que ellos estén más fresquitos.
En el andar, la Sorento puede llegar a ser un poco dura tomando en cuenta el estado de las calles argentinas, ya que la suspensión está puesta a punto pensando en los caminos europeos. Pero a velocidades de autopista y ruta, la camioneta se ve totalmente aislada de ruidos del viento y del suelo. También se destaca su dirección, de rápida respuesta y bastante comunicativa; casi rozando lo deportivo.
Muchos usuarios criticaron la fiabilidad de la caja de cambios, ya que en muchos casos dejó de funcionar a los 25.000 Km. En otros casos, ésta comenzó a perder aceite. 
Los precios van desde U$D 56.000 (2.4 L Full) hasta U$D 72.000 (2.2 L CRDi Premium). En ese rango de precios y categoría no se presenta mucha competencia. La SUV más cercana es la Hyundai Santa Fe; por menos dinero se pueden conseguir la Hyundai Tucson, la Ford Kuga, la Renault Koleos o la Dodge Journey. A un precio más elevado se encuentran la Volkswagen Tiguan, BMW X3 o Audi Q5. 
A principios del 2012 se presentó un restyling de la Sorento, con los mismos motores pero más potencia, nuevo interior y cambios en la carcasa. A la Argentina puede llegar en la segunda mitad del 2013, quizás con el motor V6.
La Kia Sorento es una de las mejores SUV que se venden en el mercado argentino y en todo el mundo por su diseño, motores, calidad interior y excelente sistema de seguridad. El precio puede parecer elevado, pero no miento cuando digo que vale cada centavo. Pero yo elegiría esperar a la nueva versión.

martes, 12 de febrero de 2013

Agus sobre: Kia Picanto

Estilizado con la nueva corriente de diseño de Kia, el Picanto se convierte en uno más de los compactos urbanos que se ofrecen en el mercado argentino. Pero éste dice no ser uno más del montón; incorporando una figura atractiva y un gran propulsor.
El motor del Picanto es un cuatro en línea de 1.25 L, que produce una potencia máxima de 84 HP (86 CV). No mucho, pero suficiente para llevar al pequeño de 0 a 100 en 11.4 segundos y hasta los 171 km/h. En nuestro país, se pueden conseguir dos opciones de transmisión diferentes: el automático de cuatro velocidades, o el manual de cinco. Mi opinión se inclina por la manual, pero no va por otra cosa que un gusto personal; ambas son muy buenas. El consumo urbano es de 10.5 km/L, mientras que en ruta baja a 8.8.
El estilo del exterior corresponde al nuevo lenguaje de diseño de Kia, que también se puede ver en sus  nuevas SUV, como la Sportage y la Sorento (de hecho, el diseñador es el mismo). En oportunidades sucede que un determinado estilo puede funcionar en camionetas pero no en compactos (o viceversa). Pero nada de esto pasa con el Picanto. Mientras que las camionetas se ven geniales, el pequeño compacto también lo hace. Creo que lo que más me atrae del Picanto son las líneas modernas e innovadoras (las ópticas delanteras y traseras lo reflejan, y forman parte importante del apecto general). El diseño lo hace parecer moderno, simpático y sensual, pero no tan adorable como el Cinquecento. 
Por dentro, el Kia es bastante similar a sus competidores del segmento, aunque el Picanto posee una mejor calidad de armado. Una de las pocas cosas que vale la pena resaltar es el volante, que tiene sólo dos rayos, dejando una simpática "boca de payaso" por debajo. La consola central es bastante normal (casi aburrida) y el tablero posee un cuentavueltas, un velocímetro y un medidor de gasolina. También se puede encontrar una pequeña luz verde que se prende cuando el conductor realiza un manejo de bajo consumo.
Una de las diferencias entre la versión automática y manual, además de la transmisión, es el equipamiento. La versión manual tiene llantas de aleación, luces intermitentes en los espejos retrovisores, faros antiniebla y levantavidrios eléctricos traseros, mientras que el automático carece de ellas. En cambio, el automático posee control de estabilidad o ESP a diferencia del manual. ¿Recuerdan que previamente recomendé la versión manual? Bueno, ahora me inclino por la automática; ya que a pesar de que yo prefiero la caja manual, prefiero mi propia seguridad sobre ésta.
Al andar, se nota que la suspensión es bastante rígida, lo que lo hace incómodo para las calles argentinas. Pero al perder comodidad, una suspensión dura gana dinamismo en las curvas, previniendo la inclinación de carrocería.
El precio es de unos U$D 20.000 y 1000 más para la versión automática. Dentro de la misma categoría y en un rango de precios similar se encuentran: el Hyundai i10 (que comparte gran parte del equipamiento y partes con el Picanto) a U$D 19.000, el Fiat 500 (mucho menos práctico que el Kia) a U$D 21.000 y el Smart ForTwo a U$D 26.000.
En conclusión, el Kia Picanto es un gran auto para la ciudad, gracias a un motor silencioso, un interior de buena calidad y un diseño impactante. 

viernes, 8 de febrero de 2013

Agus sobre: Hyundai Tucson

La nueva generación de la Hyundai Tucson fue presentada en 2009 con cambios tanto en el diseño, como en las motorizaciones; apuntando a carrocerías más atractivas y a motores más económicos. Todo esto, desde ya, sumado al confort y calidad heredados de la generación anterior.
La Tucson es propulsada por un motor naftero de 2.0 L y 166 HP (168 CV). Llega a una velocidad máxima de 182 km/h y es capaz de recorrer 11.7 kilómetros con sólo un litro de gasolina. 
Otra motorización es la 2.0 L Diesel, con 184 HP (186 CV), que cumple 15.4 Km/L y acelera de 0 a 100 en 9 segundos. Éste es uno de los motores Diesel más potentes que se ofrecen en cualquier auto del mercado argentino. O que se ofrecían, ya que gracias al impuesto exigido a los coches con motores a gasoil, los precios se elevaron tanto que la marca decidió detener la importación.
La transmisión puede ser manual de cinco velocidades, o automática de seis y se puede elegir entre tracción en las cuatro ruedas, o sólo en las delanteras.
Al ingresar a esta SUV, se percibe un aire de buena calidad y de comodidad. Los mandos de la consola central son fáciles de operar y nada confusos, a diferencia de los de muchas SUV actuales. La combinación de los plásticos negro y plateado es muy elegante, así como también lo son las salidas del aire acondicionado, paneles de puerta y butacas. El tablero electrónico es bastante deportivo, con grandes marcos en el velocímetro y cuentarrevoluciones que saltan a la vista. Al mismo tiempo, estos dos diales son de gran tamaño y fácil lectura. El volante se compone de la misma combinación de plásticos y posee ¡13 botones! para ser operados por el conductor. Y de allí sale la única crítica que tengo sobre el interior: demasiados botones para el piloto. Además de los 13 en el timón, hay unos más en el apoya-brazos que controlan las ventanillas de todo el coche y los espejos retrovisores, entre otros. Yo creo que algunos de esos botones son innecesarios, y que el conductor debería concentrarse más en el camino y menos en el techo solar.
Cabe aclarar que gracias a una excelente combinación de mullidos asientos y muy cómoda suspensión, el viaje arriba de la Tucson se hace totalmente placentero; una buena característica considerando el estado de las calles argentinas. Este factor de comodidad es cada vez más común ver en los más nuevos modelos de Hyundai dedicados a transportar varios pasajeros.   
Esta SUV sigue la corriente de diseño que se encuentra en los últimos Hyundai, como el Veloster, el Genesis y el Sonata. Este estilo se basa en líneas cortantes y llamativas, con un toque de velocidad. La Tucson combina estos factores con la altura característica de una camioneta, lo que la hace parecer un poco rara. Sí, ese estilo se ve bien en los coches antes mencionados, pero eso se debe sólo a que están más cerca del suelo y así, son más aptos para diseños deportivos. Si a mí me preguntan, no soy un gran fanático de esta corriente de estilo de Hyundai, y mucho menos adaptado a la SUV. Hyundai lo promociona como "inconfundible a primera vista". Pero no lleva más de dos segundos pensar que no dicen "este auto es bonito". Michael Jackson antes de morir era inconfundible, pero no era precisamente guapo.  Considero a la Hyundai un tremendo avance a la generación anterior, pero creo que le falta un gran camino para ser llamado un auto "lindo". 
En conclusión, se puede decir que la Tucson es un fantástico auto en lo que respecta a calidad, confort de marcha, seguridad, tecnología, calidad interior y motorización. Pero definitivamente no es el auto que yo compraría si estoy en búsqueda de un auto atractivo. Digamos que hace todo bien, pero no es exactamente el auto en el que iría a buscar a una supermodelo.