viernes, 28 de junio de 2013

Honda S2000: 9.000 RPM de precisión japonesa.

Honda no es una marca conocida por hacer deportivos roadster y grandes motores; autos que inviten a la velocidad. Pero eso no significa que, cuando comenzaron con el S2000 en 1999, no sabían por donde empezar. Porque éste tiene un pedigree deportivo, que viene desde la década del '60, años en que se fabricaron autos como el S500, S600 y S800. Así que, cuando los japoneses se pusieron a diseñar, sabían qué estaban haciendo. 
Una de las partes que destacan al S2000 del resto de los roadster deportivos, es su motor. Montado en el frente, un cuatro en línea de 2 litros produce 237 HP (240 CV) que llevan al Honda de 0 a 100 en 5.3 segundos, y hasta los 241 km/h. Pero a estas cifras no se llega manejando normalmente, porque el S2000 no es un auto para manejar de esa manera. Los cambios no hay que hacerlos cuando uno cree, porque eso es 2.000 RPM antes de lo que hay que hacerlo. A las 7.000 RPM, tu cuerpo empieza a pedir que cambies, pero no hay que hacerlo. Hay que esperar más, llevarlo al límite y cuando parezca que el motor va a explotar, recién ahí es hora de cambiar, y empezar todo el proceso de nuevo.  
Por afuera, el S2000 es exquisito. La imagen deportiva que se le dio nos hace dejar de lado el prejuicio de "los japoneses no hacen autos lindos", para dar lugar a un "¡Que máquina más hermosa!". Es muy difícil encontrar a alguien que no le guste este coche, ya que no posee ninguna falla en cuanto al diseño; ni siquiera bajo la mirada de los más exigentes. Yo creo que en su clase, es uno de los más lindos, si no es el más lindo de todos. La combinación de la deportividad, con una serie de prolijísimas líneas, le propinan al S2000 una belleza que resalta en la multitud.
Su interior, salvo por el enorme cuentavueltas y los asientos, no denota mucha velocidad y deportividad. Hasta se puede decir que es austero en cantidad de botones y perillas. Éstas se concentran cerca de la posición del conductor, aunque no son abrumantes dada su escasez. 
En cuanto al manejo, el S2000 es un coche magnífico. Tiene la cantidad perfecta de potencia, buena suspensión y dirección como para realizar un manejo bastante deportivo; derrapar en las esquinas y acelerar en las rectas. Pero después de toda la locura e inmadurez, llega el momento de volver a casa. A diferencia de otros autos del mismo segmento, el Honda puede hacer esto sin ser desesperadamente incómodo, o impráctico. En conclusión, podemos decir que el S2000 es un auto completamente capaz de dar rienda suelta a tu niño interior de 7 años, y al mismo tiempo de ir a el mercado a comprar leche. 
El precio en su último año (2009) era de U$D 36.000. Si lo comparamos con su competencia, el Mazda Miata MX-5 tenía un precio de U$D 26.000, el BMW Z4, U$D 47.000 y el Lotus Elise, U$D 52.000. En comparación con el Miata, el S2000 es mejor, aunque no es U$D 10.000 mejor. Aún así, el Honda posee una muy buena relación precio-producto, sobre todo por las buenas características que tiene por el solo hecho de ser Honda (por ejemplo, la fiabilidad).
En fin, podemos decir que el Honda S2000 es uno de los mejores y más memorables descapotables deportivos de la historia. No solo por su belleza, calidad de armado y fiabilidad, sino por su motor. Yo creo que esa es la mayor razón por la que la gente los compraba, después de todo. Claramente, un auto que quedará grabado en la mente y corazón  de muchos.

1 comentario:

  1. Tienen las descripciones o noticias de los nuevos modelos de Honda 2014? Dicen que este año han sacado modelos eléctricos muy buenos y que han hecho Restyling de otros que ya existían.

    Saludos!

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